Las civilizaciones antiguas fueron pioneras a la hora de utilizar los astros para medir el tiempo. El calendario lunar creado por los egipcios hace milenios es el origen del "año" oficial tal como lo conocemos, es decir, formado por 12 meses, cada uno de los cuales consta de una media de 29,5 días. La duración de un mes se determinó atendiendo al tiempo que transcurría entre dos lunas llenas, un periodo de 8 fases denominado "ciclo". No es hasta el siglo XVI cuando se crea el primer reloj con complicación de fases lunares. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, esta complicación pasa primero a los relojes de bolsillo y luego a los de pulsera.
Frederique Constant presenta una nueva versión de su emblemático modelo Slimline Moonphase Manufacture: un reloj que imita en la muñeca del portador la evolución de la luna en el cielo nocturno. Esta nueva versión, inspirada en modelos anteriores, posee la elegancia y el estilo característicos de la colección.